La Lotería del Niño supone una nueva oportunidad de ganar un pellizo para aquellos que no han resultado agraciados con la Lotería de Navidad del 22 de diciembre. Por lo tanto, no hay que perder la ilusión porque el 6 de enero se producirá otra lluvia de millones. Estas son algunas diferencias entre ambos sorteos.
1- La emisión de la Lotería del Niño es muy inferior a la del Sorteo de Navidad. Son 45 series frente a 160. Por lo que la consignación es de 900 millones frente a los 3.200 millones del sorteo del 22 de diciembre.
2- Los premios, por tanto, son menores en el Sorteo del Niño. El primer premio del Niño suponen 200.000 euros por décimo, la mitad que el Gordo de Navidad. El segundo premio es de 75.000 euros, frente a los 125.000 en Navidad, y el tercero es de 25.000 euros, frente a los 50.000 euros del 22 de diciembre.
3- La Lotería del Niño tiene 3 reintegros: uno de 200 euros por serie para los billetes cuya última cifra coincida con la del primer premio, y dos reintegros especiales, también de 200 euros, para los billetes cuya última cifra sea igual a la que se obtenga en la primera y segunda extracción especial de una cifra.
4- El Sorteo de la Lotería del Niño se realiza por el sistema de bombos múltiples. Es decir, hay un bombo para cada una de las cinco cifras que componen el número premiado. Cada premio está programado. En la Lotería de Navidad hay dos bombos: uno con los números y otro con los premios, y el orden de extracción es al azar.
5- Las posibilidades de resultar agraciado en la Lotería del Niño son mayores que en el sorteo del 22 de diciembre. El 6 de enero, un tercio de los décimos tiene premio, mientras que en la Lotería de Navidad se premia a menos de la séptima parte de los números.