La Lotería de Navidad resiste a todos los contratiempos de la historia. Ni la actual grave crisis económica mundial, ni las guerras, ni los cambios políticos y de Gobierno han sido capaces de hacer mella en el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, que se ha celebrado ininterrumpidamente desde 1812.
Así, el sorteo de Navidad ha sobrevivido a varios conflictos bélicos y cambios de régimen político ocurridos en España desde el siglo XIX.
Y, lo que es más sorprendente, a la crisis económica mundial que estalló en 2008 y que, a día de hoy, ha afectado tanto al ámbito político como al económico y social, haciendo que millones de personas hayan tenido que modificar sus hábitos de consumo.
El primer sorteo de Navidad de la Lotería Nacional que puede considerarse como tal data del 18 de diciembre de 1812, más por el entusiasmo, sentimiento popular y proximidad de las fiestas navideñas que por la denominación del mismo.
Entonces el boleto costaba 40 reales y el "Gordo", de 8.000 pesos, fue para el número 3.604.
Hubo que esperar al 23 de diciembre de 1892 para que tuviera la denominación de "sorteo de Navidad", que volverá a celebrarse mañana, un año más.
Los dos siglos de vida del sorteo demuestran que ni las Guerras Carlistas, ni la Civil de 1936 a 1939 supusieron su fin, ya que los bandos contendientes optaron por mantenerlo.
En todo este tiempo ha sido "testigo" de transformaciones sociales y políticas, de gobiernos absolutistas y liberales, repúblicas y monarquías parlamentarias, revoluciones, sublevaciones militares y dictaduras, de la aprobación de varias constituciones y de la pérdida de las colonias.
Fue durante otra guerra, la de Independencia, cuando nació el actual sistema de lotería nacional de billetes o "moderna" (por el que se rige el sorteo de Navidad) como medio para aumentar los ingresos públicos sin perjudicar a los contribuyentes.
El 4 de marzo de 1812, las Cortes Generales de Cádiz aprobaron el proyecto de esta lotería, presentado por el ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal.
Su implantación comenzó en Cádiz y San Fernando y se extendió progresivamente al resto de España, a medida que los ejércitos napoleónicos eran expulsados.
El 28 de febrero de 1814 se efectuó por vez primera en Madrid un sorteo de esta lotería "moderna", que convivía con la "primitiva", instaurada por Carlos III en 1763.
A lo largo de su historia, el sorteo de la lotería también ha sido capaz de adaptarse a la llegada del euro y a importantes y decisivos avances como las nuevas tecnologías, que ofrecen la posibilidad de comprar números por Internet y de comprobar la lista de premios casi en tiempo real.
