El 22 de Diciembre, día del Sorteo Extraordinario de Navidad, es para muchos una de las jornadas más emocionantes de todo el año. No en vano, son millones de personas las que estarán atentas a los bombos instalados en el Teatro Real y a los niños de San Ildefonso que, con su tradicional soniquete, repartirán el 'Gordo' y la fortuna por todos los rincones de España.
Uno de los lugares que más atentos estarán al sorteo de la Lotería de Navidad será el Bar Varillas, un modesto establecimiento de Vigo (Galicia) que este año ha echado la casa por la ventana empapelando todas las paredes de su local con el número 48.276, el que esperan que lleve hasta su barrio los cuatro millones de euros que supone llevarse el 'Gordo'.
"Nunca tocó nada, pero es la primera vez que hacemos esto porque estamos seguros de que este año cae", explica ilusionada la camarera del Bar Varillas, María Demelsa. Fue a ella a quien se le ocurrió la idea de cubrir el vinilo con una foto del campo de Barreiro con un millar de reproducciones de los décimos de la Lotería. "A ver si atraemos un poco la suerte", confiesa José Ramón Varela, propietario del negocio.
Los trabajos para cubrir las paredes con el décimo de la suerte empezaron a finales de noviembre. Se pasaron más de doce horas redecorando el local con 600 fotocopias del número, pero al día siguiente las láminas se habían venido abajo, pero la ilusión de María les hizo superar el revés. "Yo le dije que tirábamos todos al contenedor", explica José Ramón, "pero ella insistió en que había que volver a ponerlo. Volvimos a hacer más fotocopias y aquí está el resultado".
María Demelsa, exultante por el resultado, no duda en resaltar el esfuerzo y la inversión que han realizado para completar su idea: "Sudamos la gota gorda". "Forramos todos los folios de plástico por culpa del vinilo", explica, "y luego los fuimos pegando uno a uno con una cola especial".
Los clientes del Bar Varillas están también convencidos de que este año el sorteo se va a acordar de ellos. De hecho, el reclamo que supone el haber forrado el establecimiento con las fotocopias del 48.276 ha animado la venta y de los 5.000 euros comprados ya han vendido más del 80% de los décimos. "La mayoría de los clientes son gente obrera y seguro que el premio ayuda bastante", apunta el propietario de un local que este año más que nunca sueña con que la fortuna esté de su parte.