Se acerca el esperado sorteo de la Lotería de Navidad y son muchas las tradiciones que giran en torno al mismo. Antes de la llegada de este domingo, cuando los bombos girarán en pro de la ilusión y la felicidad, son muchas las familias que se suben al carro de las supersticiones para intentar atraer a la suerte y conseguir que llegue 'El Gordo' a casa.
Entre las costumbres más estrambóticas de los aficionados de la Lotería de Navidad se encuentran las de pasar los décimos por la tripa de una embarazada, también por la calva de algún amable señor. Los religiosos se encargan de poner el décimo junto a un San Pancracio, y los más esotéricos de entrar en la administración con el pie derecho o quemar los de años anteriores.
Ritos hay miles si se trata de conseguir un pellizco de dinero que arregle el próximo año 2020, costumbres también. Los hay que son fieles al mismo número todos los años con la esperanza de que las probabilidades aumenten cada vez más. Terminaciones, números completos, los de la suerte, fechas de nacimiento... las variantes son miles. Otros piensan que coger los números que tocaron años anteriores también reduce las posibilidades de acabar sin premio.
También están los fieles a la misma administración. Muchos creen que algunas tiendas cuentan con más suerte que otras, pero lo cierto es que donde más toca la Lotería simplemente es donde más se vende. Así, administraciones como La Bruixa d'Or (Sort, Lleida), Doña Manolita (Madrid), Valdés (Barcelona), Ormachea (Bilbao) y Sagasta (Sevilla) se llenan de colas kilométricas de hasta más de tres horas los días anteriores al sorteo.
Más allá de esto, hay administraciones, como La Mexicana, de Alcorcón (Madrid), que incluso ha contratado a un médium para atraer las buenas vibras y que los euros lleguen a la puerta. Desde el fichaje estrella ha repartido un gordo, un segundo premio y un quinto premio.