Desde 1960 la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado comenzó a adornar los décimos de Lotería de Navidad con obras artísticas y literarias de carácter religioso, siendo estas una de las insignias más representativas del Sorteo Extraordinario que ilustra los 100.000 décimos que se reparten cada año.
Para este 2021, la imagen escogida que ilustra los décimos de lotería es "La Virgen de la Granada"o "Madonna de la granada", del pintor italiano renacentista Guido di Pietro (Mugello, 1390-Roma, 1455), conocido como Beato o Fra Angelico, datada hacia 1426.
Esta pintura al temple sobre tabla es considerada como la mejor obra del artista y de la pintura del Quattrocento italiano en manos privadas.
Correspondiente a la primera mitad del siglo XV, esta obra florentina fue adquirida por el Museo del Prado en 2016 por 18 millones de euros, tras formar parte de la colección de la Casa de Alba.
El museo explicó en su página web que su creador desarrolló la obra de arte en uno de los momentos decisivos de la historia del arte europeo: la Florencia de principios del siglo XV.
'La Virgen de la granada', imagen de la Lotería de Navidad 2021
Esta obra era una de las pocas pinturas maestras del período renacentista que se encontraba en manos privadas, debido a que su propietario hasta el año 2016 fue la Casa de Alba, momento en el que decidieron donarla al Museo del Prado.
En la obra, según explica la entidad cultural, la granada tiene doble significado: en manos de la Virgen alude a su castidad; al tocarla el Niño Jesús, prefigura su muerte y resurrección.
El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, Miguel Falomir, aseguró que autores como Fra Angelico, junto con autores de la época como Masaccio y Masolino, sentaron las bases de la mayor revolución pictórica acaecida en Europa en los últimos 600 años, el principio del Renacimiento pictórico.
La pintura presente en el décimo de Lotería de Navidad, forma parte de una serie de Vírgenes con Niño que di Pietro realizó en la década de 1420, en las que predominan la anatomía, la luz y el espacio.
Por otra parte, su estado de conservación es prácticamente impecable, según afirman desde el Prado, presentando solo pequeñas pérdidas en el nimbo del niño.
Desde el Museo del Prado, informaron que el destinatario de la pintura se desconoce, pero lo que sí es seguro es que se trató de un encargo "excepcional", debido a la calidad de los materiales y a la abundancia de oro en dicha obra.