El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad es uno de los pocos casos en los que la gente sale a la calle para formar aglomeraciones frente a las administraciones de lotería. El hecho se sucede cada año a pesar de Internet y la posibilidad de adquirir el décimo desde casa.
Pero son pocas las administraciones agraciadas por la diosa Fortuna. En ellas toca sí o sí, y las largas filas de multitudes de vecinos y foráneos que esperan su turno para comprar el décimo de la Lotería de Navidad así lo atestigua. Los cuatro establecimientos más emblemáticos en cuanto a repartición de premios son La Bruja de Oro en Sort (Lleida), Doña Manolita en Madrid, Valdés en Barcelona y la lotería Ormaechea en Bilbao.
La Bruixa d'Or es la administración que más boletos vende de la Lotería de Navidad. Y a pesar de que más del 85% de las ventas se hacen en la web, no faltan los entusiastas dispuestos a esperar la cola. El propietario, Xavier Gabriel, fue pionero a la hora de estrenar la lotería de su pueblo en la Red.
En Madrid, el establecimiento de la lotería de renombre universal lleva la firma de Doña Manolita. Y es que nunca falla: todos los años algunos de sus cupones resulta premiado. "La suerte es la suerte", decía la lotera más afamada del mundo.
En la popular Rambla barcelonesa se ubica Lotería Valdés, otra de los pesos pesados en cuanto a reparto de premios. Fundada en 1905, solo tardó un año en vender un décimo premiado en el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad y no fue hasta 1935 cuando dio el primer premio 'Gordo' de su historia. Desde entonces, hasta sus puertas llegan compradores venidos de todos los puntos geográficos.
Y por último, la administración Ormaechea que lleva más de medio siglo de existencia repartiendo premios y alegrías en el centro de Bilbao. Y es que las tres generaciones de la familia ostentan un récord ejemplar: más de un centenar de premios de la Lotería de Navidad repartidos, con un promedio estadístico de dos por año desde sus orígenes.